Páginas

Padre nuestro, abríganos. Quédate junto a nosotros y danos tu bendición

Antes de cerrar los ojos, 
los labios y el corazón,
al final de la jornada, 
¡buenas noches!, Padre Dios.

Gracias por todas las gracias
que nos ha dado tu amor;
si muchas son nuestras deudas,
infinito es tu perdón. 
Mañana te serviremos, 
en tu presencia, mejor. 
A la sombra de tus alas, 
Padre nuestro, abríganos. 
Quédate junto a nosotros 
y danos tu bendición.

Gloria al Padre omnipotente, 
gloria al Hijo Redentor, 
gloria al Espíritu Santo: 
tres personas, sólo un Dios. 
Amén!


1 comentario: